09, 2019

Por mucho tiempo, el Centro Histórico de la capital poblana ha sido un referente clave de la maravillosa gastronomía de esta entidad. Es ahí donde encontramos las mejores versiones de los mejores platillos de Puebla, pues no existe un mejor lugar para una comida tradicional que una construcción barroca con decoraciones exageradas y ostentosas, rodeada de calles empedradas, con ambiente colonial y gente de todo tipo.

Es precisamente todo lo que rodea a los restaurantes del corazón poblano lo que los hace lugares mágicos e ideales para degustar nuestros platos favoritos. Precisamente sobre la calle 9 oriente, justo antes de llegar al Museo Amparo, se sitúa una de las joyas mejor escondidas de nuestra ciudad, que en 2017 fue acreedor al premio de Mejor Restaurante Nuevo por parte de los Gourmet Awards

El Augurio pasa prácticamente desapercibido al circular por la calle. Con una decoración sencilla pero acogedora, pocas mesas y curiosos detalles, logra un ambiente intimo pero muy atractivo; sin embargo, es una visión al futuro con sabored de la Puebla de antaño que tanto nos gustan.

Definitivamente no es un restaurante tipico más.

La aventura comienza con una botella de Balero, mezcla mexicana de Cabernet, Tempranillo y Merlot. y 12 meses debarrica. Sus ‘chanclas’, chalupas, fideo seco y, especialmente el tamal de frijol cubierto de mole poblano de entrada, le dan la mejor bienvenida al paladar.

Siendo muy sincera, me es imposible no dedicarle todo un párrafo a un platillo en especial. Desde la primera vez que lo probé, el Lechón con Pipián Verde me recordó con toda claridad por qué hago lo que hago. Apenas llega tu plato a la mesa, comienzas a percibir a simple vista la jugosidad de la carne. Al primer bocado, la suavidad del lechón, junto con la perfección del pipián, te transportan a un lugar que no puedo ni describir. Nunca he probado un pipián tan exquisito como el del Augurio A pesar de siempre pedir el mismo plato fuerte, no me he resistido a probar más de lo que el menú ofrece. Igual de bueno esta el mole poblano. Tampoco se quedan atrás los camarones empanizados de chicharron sobre maíz pozolero

En ellos se encuentra el balance perfecto entre lo crujilente, lo suave, lo fresco y lo cremoso. Era prácticamente obvio que una comida de este nivel tenía que estar acompañada por un serviclo completamente excepcional. El personal fue en todo momento de lo más atento y dedicado para cada cliente. Especialmente el capitán que, siempre con una sonrisa, tiene toda la disposición y compromiso de hacerte pasar un rato especial. Me enorgullece de maneras inimaginables ver gente que trabaja con tanta pasión y profundo amor por la cocina. Teniendo todo el potencial a nuestro alcance, es momento que la gastronomia poblana Illegue a todos los rincones a demostrar quienes realmente somos. El Augurfo simplemente nos da el derecho a decir que en Puebla tenemos una de las mejores comidas de México.

link: http://www.sexenio.com.mx/revista/puebla.html abril de 2018